martes, 31 de julio de 2012

Homenajes: revista Militancia Peronista para la Liberación

A 38 años del asesinato de Rodolfo Ortega Peña, recordamos a la revista Militancia Peronista para la Liberación, que fue una importante publicación del peronismo de izquierda dirigida por Ortega Peña y Eduardo Duhalde entre mediados de 1973 y 1974. Tuvo un total de 38 números hasta que fue clausurada en junio de 1974. A partir de ahí, la revista cambió de nombre y pasó a llamarse De Frente. Esta nueva publicación apenas duraría algunos meses mas, ya que volvería a ser clausurada nuevamente.

Para saber más sobre Ortega Peña, visitar la web de El Ortiba

lunes, 30 de julio de 2012

Debates: Feinmann sobre Milcíades Peña

"En cuanto a Milcíades Peña, escribe dos frases definitivamente equivocadas. Lo eran porque ni Perón ni nadie podía llevarlas a cabo. “El peronismo (dice) no modificó la estructura tradicional del país, es decir las relaciones de propiedad y la distribución del poder existentes". Y también condena a los planes quinquenales porque su punto de partida “era la propiedad privada capitalista”. Desde este punto de vista, todo lo que hizo el peronismo en beneficio de los necesitados, de los peones de estancia, de los obreros era nada. Peña pensaba como un marxista de los sesenta y pensaba en la Revolución Cubana. En suma, le pedía a Perón, en los cuarenta, ser el Fidel Castro de 1959. Imposible petición, exagerada, ajena a todo contexto histórico, a toda relación de fuerzas. Cuando, en mi curso sobre peronismo, leí el resumen que hace Milcíades de la “revolución peronista”, el auditorio estalló en una carcajada. Veían, desde el presente, desde este presente oprobioso para los humillados, los excluidos, los marginados, los condenados a la prostitución, a la delincuencia o al trabajo esclavo, las exigencias de un marxista que escribía desde los sesenta, desde la post Revolución Cubana. Porque el texto final de Milcíades es el siguiente: “Sindicalización masiva e integral del proletariado fabril y de los trabajadores asalariados en general. Democratización de las relaciones obrero-patronales en los sitios de trabajo y en las tratativas ante el Estado. Treinta y tres por ciento de aumento en la participación de los asalariados en el ingreso nacional. A eso se redujo toda la ‘revolución peronista’”. ¿Treinta y tres por ciento de aumento en la participación de los asalariados en el ingreso nacional? Milcíades, hoy, eso, sería más que el Palacio de Invierno"...

José Pablo Feinmann en "Peronismo, Filosofía política de una obstinación argentina, Clase N° 12"


jueves, 26 de julio de 2012

Textuales: John William Cooke

"El peronismo revolucionario es una vanguardia que busca reconciliar la política del Movimiento con el verdadero papel que éste tiene en el enfrentamiento de las fuerzas sociales. Puesto que las masas no absorben el conocimiento como una pura teorética sino mezclado con la acción, la nuestra no es una obra de mera predicación sino de militancia combativa y de difusión de las verdades esenciales que eleven el nivel de conciencia de los sectores que tienen la misión de construir la nueva sociedad en un país liberado. La política revolucionaria es acción esclarecida por el pensamiento crítico; una permanente indagación sobre una realidad fluida que no se somete a ninguna sabiduría inmóvil centelleando verdades definitivas.

Mientras el peronismo no se estructure como "partido revolucionario" —es decir, con una política revolucionaria entendida como unidad de teoría, acción y méítodos organizativos, seguirá librado al espontaneismo, a la yuxtaposición de tácticas que no se integran como estrategia, a los callejones sin salida en que sucesivamente lo meten los dirigentes burocráticos que no conciben otra salida que los frentismos electorales o los falsos atajos del golpismo.
Porque golpismo y electoraismo pitagórico no constituyen vías antagónicas sino que son dos hipótesis de una misma concepción que implica la renuncia a la toma del poder. Expresan la incapacidad de transformar nuestro número en fuerza, al poner el número al servicio de quienes detentan la fuerza; es decir, aceptan la "integracción", que además es de una imposibilidad histórica. Porque el peronismo es la expresión de esa crisis integral del régimen burgués argentino..."
Publicado en Cristianismo y Revolución Nº 2-3, octubre-noviembre 1966

viernes, 20 de julio de 2012

René Salamanca

"Con el lamentable deceso del general Perón desaparece de la escena política la personalidad sobre la que giró la actividad política nacional de los últimos treinta años... La muerte del hombre que por tres veces fue elegido por la voluntad popular para dirigir los destinos de la Patria, encierra mucho más que la extinción de una vida; queda tras de sí la trayectoria y la obra de quien fue el depositario de las esperanzas de sectores humildes y postergados..." 


De la Resolución de la Comisión Directiva del SMATA Córdoba, de julio de 1974

Para ver más, la biografía de René Salamanca por el PCR

jueves, 19 de julio de 2012

Textuales: Juan José Hernández Arregui

IZQUIERDA Y PERONISMO

"Sólo un análisis de la conciencia de clase de la pequeñoburguesía puede descifrar estas contradicciones. La clase media, en especial los estudiantes, en una posición que no tenía ni antes ni durante los gobiernos de Perón, aunque con vacilaciones, es hoy anticolonialista, tercermundista, nacionalista y socialista. Todo lo que es Perón. Pero aún, determinados sectores, llaman a las nacionalizaciones ejecutadas por Perón, al ascenso y participación de los obreros en el Poder, "bonapartismo", o "nacionalismo burgués", a la resistencia de las masas peronistas después de 1955, "espontaneísmo", al nacionalismo de esas masas "totalitarismo". En cambio, el nacionalismo de las masas chinas o cubanas, argelinas o rusas, es "socialista". No puede negarse que las masas; requieren una ideología avanzada. Pero mas cierto aún, es que son las capas pequeñoburguesas las que necesitan experiencia política, contacto con el pueblo. No basta que los grupos de izquierda, aún peronistas, cada uno por su lado, se proclamen "vanguardia del proletariado" y que haya tantas "vanguardias" como grupos. Es decir, ninguna vanguardia. Partiditos obreros que la clase obrera no reconoce. Más bien, esos partidos y grupitos se mueven a la zaga de los trabajadores. Los programas de estos grupos tienen el inconveniente de funcionar bien en el paraíso de la imaginación, no en la pesada tierra. Otro rasgo de estas peñas de izquierda, es su desconocimiento de la obra de Perón. Tales grupos postulan —y estamos completamente de acuerdo— un programa socialista. Pero ignoran —y la ignorancia, como decía Spinoza, no es un argumento— que sin el antecedente de Perón, que fue un paso efectivo hacia la socialización, las masas argentinas carecerían de la conciencia de clase que hoy las define. Una conciencia de clase superior a la de la pequeñoburguesía. Y la conciencia de clase del proletariado, con relación al socialismo, es más importante que el socialismo aprendido rápido y mal en los libros."

En "Juan José Hernández Arregui, Peronismo y Socialismo, Ed.Corregidor, Bs As, 1973, página 114" 

Para conocer más sobre Hernández Arregui una buena opinión de Norberto Galasso

martes, 17 de julio de 2012

Críticas: Liborio Justo

"Yo he sido contrario a Perón. A mí me vinieron a ver, en los comienzos. Vinieron escritores conocidos buscando gente para reunirlos con Perón. Para apoyarlo. Eran los fines de los '40. Yo no quería. Pero, ya ve. A muchos los enrolaron. Se fue Rodolfo Puiggrós, que yo consideraba el sociólogo y político más cercano a mí. Se hizo peronista. Todos se hicieron peronistas. Y Perón era un fascista. Cuando volvió para su tercera presidencia ya se había olvidado de su patriotismo anti yanqui. Era completamente anti comunista. Yo fui el único que no se dejó arrastrar por el peronismo", entrevista de Andrew Graham-Yooll publicada en Página 12, febrero de 1999.


En "Etcheverri, Catriel. Liborio Justo, colección Fundadores de la Izquierda Argentina, Capital Intelectual, Bs As, 2005".

 Para conocer a Liborio Justo se puede leer este sitio del PTS, o en una nota de Radar http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/libros/10-2286-2006-10-22.html





Bibliografía: "Peronismo y cultura de izquierda", de Carlos Altamirano

 



Los comienzos de los años sesenta marcaron el inicio de un ciclo ideológico: el que identificaba el peronismo con la esperanza de la revolución social en la Argentina. ¿Qué distinguió a esa izquierda peronista de la otra izquierda, igualmente radical, convencida de que el socialismo y el nacionalismo debían unir sus fuerzas, pero que tomaba como modelo a Cuba? Acaso su fe en la potencia subversiva de las masas peronistas y su jefe. La historia, y el propio Perón, habrían de objetar duramente esa creencia: tras su retorno al país en 1973, el líder desautorizaría al flanco izquierdo de su partido y terminaría rompiendo con él. Lo que siguió fue una secuencia de luchas armadas, fracasos, frustraciones y cambios no siempre consensuados, y, a partir de 2002, el resurgimiento de ese ideario, bajo nuevas formas de seducción asociadas a la memoria del peronismo que no fue.
En este libro, Carlos Altamirano recorre las disputas por la interpretación del hecho peronista: así, revisa la postura adoptada por el marxismo tradicional argentino durante las dos primeras presidencias de Perón (1946 a 1955), la lucha por la definición de una actitud intelectual legítima respecto del peronismo y de la Revolución Libertadora (algo de lo cual quedaría registrado en el duelo polémico entre Borges y Sabato), el rol de la pequeña burguesía, la denodada búsqueda de un “peronismo verdadero”, el Cordobazo y los acontecimientos posteriores, los montoneros.

lunes, 16 de julio de 2012

Historia: el periódico quincenal "Izquierda Popular"

El periódico quincenal Izquierda Popular, fue el órgano oficial del Frente de Izquierda Popular (FIP), agrupación política conducida por el historiador e intelectual Jorge Abelardo Ramos.
Este partido político fue creado en 1971 (anteriormente gran parte de sus integrantes formaban parte del Partido Socialista de la Izquierda Nacional). Mezcla de marxismo, trotskismo, nacionalismo y peronismo, el FIP fue el máximo exponente de la denominada Izquierda Nacional en la Argentina, que bajo el lema “Votar por Perón desde la Izquierda”, apoyó fuertemente los tres periodos de gobierno peronista del 73-76 (Cámpora, Perón e Isabel). En las elecciones de septiembre de 1973, la boleta Perón-Perón del FIP, saca casi 900.000 votos (aunque muchos han discutido posteriormente si los votos fueron realmente a ese partido, dada la similaridad de la boleta del FIP con la del FREJULI, el partido oficial).
En septiembre de 1972, el partido lanza su publicación oficial, llamada Izquierda Popular, apenas una semana después de la Masacre de Trelew. El periódico (dirigido inicialmente por Martín Rodríguez Echenique y luego por Jorge Enea Spilimbergo) tuvo una tirada que varió entre 10.000 a 30.000 ejemplares aproximadamente hasta el 22 de Marzo de 1976, siendo una de las pocas publicaciones políticas de izquierda que sobrevivió todo el periodo democrático del gobierno de Isabel Perón, hasta verse obligado a cerrar cuando asumió la dictadura militar. Dentro del equipo de redacción, estaban además de Spilimbergo, Jorge Raventos, Julio Fernández Baraibar y Oscar Tarragó.

Textuales: Rodolfo Puiggrós

Rodolfo Puiggrós, enero de 1966: 

"Los grupos segregados del comunismo y del socialismo, y los teóricos del mismo origen, han heredado la actitud negativa frente a la conquista del poder. Su complejo anti-poder los hace fiscales que critican y juzgan a los demás, incluidas las propias izquierdas, pero que se resisten a dar los pasos prácticos hacia la transformación global de la realidad argentina. Forman autovanguardias, partidos sedicentemente marxistas o marxistas-leninistas, adoctrinan y organizan a pequeños conglomerados de izquierdistas y no se preocupan de colocarse en posiciones de fuerza, como si esperaran que éstas les lleguen algún día por virtud de la pureza o la verdad de su doctrina. Cuando reconocen en el peronismo una etapa de la marcha de los trabajadores argentinos hacia su propia democracia en una sociedad superior, lo hacen con reservas que los aislan, o desde afuera del movimiento de masas para no comprometerse en él o con la intención utópica de separarlo de la dirección que él mismo da. El conceptuar conceptos o el uso de esquemas formalmente revolucionarios les otorga prestigio intelectual en los medios sociales que no sienten la necesidad vital de la conquista del poder para imponer la democracia revolucionaria de masas y se extienden y multiplican en prqueños grupos de candidatos a líderes, cuyos celos y rivalidades originan escisiones revestidas de divergencias doctrinarias o imputadas a fallas personales".

En: "Puiggrós, Rodolfo, Las izquierdas y el problema nacional, Cepe, 1973, Buenos Aires, página 190"

Todo sobre Rodolfo Puiggrós