miércoles, 26 de septiembre de 2012

Textuales: Mugica: peronismo y cristianismo

El padre Carlos Mugica fue un paradigma de su tiempo, a la vez que una contradicción en sí mismo. Hijo de una familia de clase alta, ofrendó su vida por los más humildes, incluso conociendo de antemano que ésa era una posibilidad demasiado cercana. Para servirles, renunció a una prometedora carrera en el seno de la iglesia, que podría haberlo llevado a las más altas jerarquías, ya que era un hombre de brillante inteligencia. Pero eso no era todo: era un cura peronista que trabajaba en el Barrio Comunicaciones, hoy Villa 31. Vivió sin miedo y sin pedir nada para sí mismo. Lo asesinó un matón a sueldo, en el que algunos creyeron reconocer al comisario de la Policía Federal Rodolfo Almirón. Después de 30 años, para desmentir a sus asesinos, Mugica sigue siendo recordado como lo que fue: un cura como los que prefería otro mártir de aquellos tiempos, el "Chacho" Angelelli: "con una oreja en el Evangelio y la otra en el pueblo"... Extraído de El Ortiba

Extractos de "Peronismo y Cristianismo":

"Yo estaba en Cuba, cuando leí un trabajo estadístico de las realizaciones del gobierno de Perón, y les digo que Perón en dos años hizo más que la revolución cubana en diez, en cuanto a las realizaciones. Con respecto a la otra dimensión, la estructural, es todo lo que va apuntando en la vivencia del Movimiento desde 1955 para acá y que ya se fue gestando durante el gobierno de Perón, en el sentido que la clase trabajadora empezó a sentirse gente, empezó a sentirse protagonista y esto, con la incorporación además del estudiantado y de otros sectores al peronismo, produjo la evolución que lleva a una profundización del peronismo. Lo reivindicativo asciende desde la tercera posición, desde un capitalismo justo por decirlo así, a un socialismo nacional (...)

...Y no nos engañemos, unos cuantos de nosotros si realmente luchamos por el socialismo nacional en nuestra patria, vamos a estar peor. Porque si queremos que los dos millones y medio de hermanos nuestros que viven en las villas miserias estén mejor, evidentemente algunos van a estar peor. Y nosotros podremos sentirnos oprimidos, pero nuestra opresión es una opresión graciosa al lado de la opresión que sufren nuestros hermanos que no encuentran trabajo, que no tienen donde dormir... y todo lo demás. Eso es evidente. Porque si no, como ya dije, la nueva alienación puede nacer de la revolución (...)

... Hay un trabajo muy interesante del Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo. Dice: "¿Por qué hablamos del socialismo nacional? En una palabra: socialismo nacional, socialismo humanista y socialismo crítico."
Crítico: desde la fe, porque ningún sistema humano jamás realizará todos los valores evangélicos.
Nacional: para decir en una palabra que responda a nuestras auténticas raíces. Personalmente creo que el proceso hacia el socialismo nacional, con rostro humano, que no busca eliminar la propiedad de los bienes de uso sino darla a todos, empezó en la Argentina el 17 de octubre de 1945.
Humanista: Que posibilite a cada argentino una vida realmente creadora. Que posibilite su expansión espiritual que culmina en el descubrimiento del misterio de Cristo".

 

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